Kumite:
Kumite es uno de los
tres elementos del karate (el entrenamiento del karate incluye kihon -
la mejora de la técnica; kata - la lucha contra oponentes
imaginarios; y kumite – combate contra un oponente verdadero). Éste
es un combate en el cual las técnicas básicas se ejecutan con las
“manos vacías” (mano desarmada) y adquieren un significado verdadero
en el enfrentamiento contra un oponente real. La corrección y
la minuciosidad en la ejecución de las técnicas son la base del kumite. Esta tarea no es fácil, especialmente para los
principiantes. Solamente después de algún tiempo los practicantes de
karate se
darán cuenta de que el kumite es el combate contra un
oponente, el cual apunta al “auto”mejoramiento del estudiante de
este arte marcial. Así, es necesario tanto hacer el máximo esfuerzo
físico como mental, lo cual
permitirá mantener una constante concentración con el fin de
ejecutar cada técnica con la eficacia y la fuerza apropiada. Esto
se realiza para lograr bloquear eficazmente el ataque de los oponentes,
y generar un contra-ataque.
Dependiendo del grado de experiencia, las confrontaciones se
realizan de varias maneras. Distinguimos cinco categorías:
Gohon Kumite
Kihon ippon
kumite
JU IPPON KUMITE
JIYU KUMITE
Shiai Kumite
-.GOHON KUMITE, COMBATE A CINCO PASOS:
Consiste en un entrenamiento realizado por parejas,
en el cual el atacante avanza linealmente, dando cinco pasos al
frente, y el defensor retrocede al unísono, parando cada vez que el
ataque se ha realizado y contraatacando después del quinto movimiento. Se
inicia después del saludo (rei), tomando el atacante la postura kamae,
desde donde acomete al nivel preestablecido (jodan, chudan o gedan).
En este entrenamiento se practica la precisión y la distancia de los
ataques con desplazamiento, debiendo, igualmente, prestar gran
atención a que éstos se hagan con gran corrección, técnica y plena
potencia, aun con sacrificio de la velocidad en el movimiento de
avance. Las paradas deben ser exactas, así como la posición y la
distribución del peso al retroceder. El contraataque, después de
realizado el quinto movimiento, debe demostrar gran vigor y
efectuarse a la distancia precisa para ser efectivo, acompañándose
siempre con kiai. Finalizado éste, ambos contendientes se sitúan en
shizen tai, se saludan e inician los movimientos en sentido inverso,
cambiando el atacante.
-.KIHON IPPON KUMITE,COMBATE
A UN PASO:
En el entrenamiento por parejas el Ippon Kumite
representa una fase básica y primordial, en él tanto el ataque como
el nivel y las técnicas a utilizar se hallan preestablecidas y a su
inicio se espera atento y relajado en shizen tai. A partir de este
momento el atacante, a una señal, debe de imprimir la máxima
velocidad y potencia a sus movimientos, intentando alcanzar el
objetivo. El defensor da un paso al costado en las técnicas yodan,
shudan, mae-geri y kekomi y defiende entrando deai (anticipando) en
las técnicas mawashi-geri y ushiro-geri, parando con toda su
energía, librando al instante un contraataque. Con su práctica se
pretende, asimismo, encontrar la distancia adecuada para la
utilización de las técnicas, así como su ejecución correcta, siendo
necesario realizar los ataques respetando al compañero, pero sin
tibieza, procurando imprimir a los movimientos la fuerza necesaria
para hacerlos eficaces.
-.JU
IPPON KUMITE: Igual a kihon ippon kumite, pero semi-libre
JIYU KUMITE, COMBATE LIBRE:
Podemos definirlo como la aplicación práctica y controlada de las
técnicas de ataque y defensa aprendidas a través de los katas y de
kihon, las cuales se realizan libremente enfrentándose a un
contrario que cumple la doble misión de adversario y colaborador,
siendo el mutuo respeto la única barrera que separa al jiyu kumite
del jissen kumite (ataque real). A pesar de que el comportamiento es
mucho más libre y la realización de los movimientos no es tan
estricta como en los katas, existe una serie de normas básicas a
observar si se quiere seguir progresando dentro del camino del
aprendizaje.
SHIAI KUMITE: COMBATE LIBRE REGLAMENTADO
Tachi kata:
Constituye la posición adoptada, que debe ser erguida y relajada,
pero atenta en todo momento, con las rodillas ligeramente
flexionadas y el peso repartido por igual entre ambos pies, los
cuales se asientan sobre toda la planta, pero con una ligera presión
mayor sobre el área de los dedos, que constituyen los impulsores de
los movimientos y desplazamientos, pues el talón apenas roza el
suelo. Kamae kata: Representa la postura del cuerpo superior, con la
cadera ligeramente baja, el torso de perfil y equilibrado en su
centro de gravedad. El brazo adelantado está ligeramente doblado de
forma que su codo proteja el costado y el otro se sitúa cercano al
plexo solar, ambos están relajados al igual que los hombros, libres
de tensión antes de actuar.
Me no tsuke kata:
Es
la situación de la mirada la cual podríamos definir como periférica,
sin centrarse en una parte determinada del adversario, pero
abarcando todo él, desde la cabeza a los pies. La distancia entre
los dos contrarios constituye uno de los temas más delicados a la
hora de plantear un ataque, pues de ella dependen las técnicas a
ejecutar, su efectividad y las posibilidades de defensa y respuesta.
Asimismo cada combatiente tiene su propia distancia, de conformidad
con la constitución psicofísica y del sistema de entrenamiento
seguido que condiciona la utilización de determinadas técnicas.
El hacer entrar al adversario dentro de la distancia que nos es
favorable constituye una de las fases primordiales de la estrategia
del combate y a ella deberían ir destinadas nuestras fintas,
esquivas y desplazamientos, provocando roturas de ritmo o errores de
posición que nos procuren la ventaja necesaria. Las técnicas
ofensivas de brazos y de piernas utilizan distancias y tiempos
diferentes para alcanzar idénticos objetivos, también existen
sensibles diferencias, en la ejecución de una misma técnica según
se realice por el lado derecho o izquierdo. Esto demuestra que el
dominio de la distancia (maai) presenta serias dificultades, incluso
para los practicantes más adelantados.
Tácticas y elementos psicológicos del Kumite
La táctica
comprende el estudio y análisis de las posibilidades y de las
estrategias a seguir para obtener a través de acciones precisas,
sorpresivas y oportunas las ventajas necesarias para vencer al
oponente.
En Karate
lo más importante en el combate es lograr imponer el propio ritmo de
pelea. Con esto se logra un desequilibrio psico-físico del
contrincante que nos permite estar en ventaja para utilizar nuestras
estrategias sin obstáculos.
A este
estado mental de desequilibrio se le conoce como Kyo (apertura) y al
el estado mental opuesto a Kyo se conoce como Jitsu (alerta), que
equivale a un estado de ánimo fuerte, seguro y dispuesto. Al hacer
Kumite nunca deberá olvidarse de estos dos estados mentales. Otro
importante elemento a considerar durante un combate es la mirada. La
vista deberá dirigirse a la totalidad del oponente y no concentrarse
en un lugar específico al fín de evitar que una excesiva
concentración limite la capacidad de observación. En otras palabras
los ojos no deberán jamás enfocarse como cuando nos disponemos a
leer un texto sino que deberán observar la totalidad de las acciones
permitiendo al cuerpo reaccionar en forma instintiva a los ataques y
desplazamientos del oponente.
Otros elementos psicológicos fundamentales de preparación antes y
durante un combate son el desarrollo de la confianza en sí mismo y
en las habilidades propias, autocontrol (utilizar agresividad
controlada), concentración mental máxima, relajación y correcta
respiración, seguir los planes mentales y estrategias de combate,
utilizar sólo aquellas técnicas y estrategias que han sido probadas
previamente y que funcionan. No improvisar jamás.
Permanecer
positivo frente a los obstáculos o a las derrotas, mantener un
estado mental fuerte durante el encuentro, tener fuertes deseos de
éxitos, controlar las cosas controlables, empeñarse y entregarse
totalmente al combate, superar los miedos, limitaciones o dudas,
utilizar "palabras claves" para recuperar la concentración mental
durante un encuentro, reaccionar en forma automática sin pensar,
mantener las cosas en perspectiva y asignar prioridad a las cosas
que la requieran, no sobrestimar ni subestimar al enemigo, sacar
lecciones valiosas tanto de las derrotas como de las victorias.
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